Para los socios y simpatizantes
"Las grandes obras de las intituciónes las sueñan los santos locos, las ejecutan los luchadores natos, las aprovechan los felices cuerdos, y la critican los inútiles crónicos"
Lao-Tse (filosofo chino)
El Club no es propiedad particular de nadie, todos los asociados son sus dueños. Se debe actuar en él haciendo valer sus derechos, pero también cumpliendo fielmente con todos los derechos que a cada uno corresponde.
Es fundamental que cada asociado asista a las asambleas, y si es posible con la familia, porque cuando ésta valora el significado de una asociación, por ejemplo, la de Universal, querrá sentirse comprometida e integrada con su participación, aportando ideas para un mejor funcionamiento, actualizado en los tiempos que transcurren.
En Universal todos sus directivos, empleados deportistas, colaboradores, son muy importantes. En consecuencia deben cumplir con su deber asignado, como si de ellos dependiera la vida misma de la intitución.
El renunciar a la lucha cuando algo no anda bien o algo no agrada es la mejor manera de dejar el camino libre y sin obstáculos a los que dañan o no quieren a la institución. Por eso, un socio que renuncia es como un soldado que ha desertado.
Es necesario que cada socio se prepare para asumir el cargo de directivo, para asà poder alternar con otros en la conducción del destino institucional, canalizando su generosa energÃa, aportando grandes ideas en busca de nuevos servicios para todos.
Debemos cuidar la imagen de nuestra institución, no sólo los dirigentes, sino cada socio, quien debe ser fiel testigo de lo que la asociación significa para nuestra comunidad y responsables custodios de la herencia que nos legaron sus fundadores.
Roberto Di Bastiano
(Socio vitalicio Nº 3.519)